EL PRESIDENTE QUIERE SER FAMOSO

EL PRESIDENTE QUIERE SER FAMOSO

Ser famoso es la aplicación de un adjetivo de quién alcanza una notoriedad pública y social en cualquiera de las actividades que una persona desarrolla en su vida.  Ese privilegio está reservado a aquellos individuos cuya relevancia ante la sociedad les hace ser conocidos ya sea en su reconocido sector o en el mundo, pero alerta, no se puede confundir en caso alguno ser conocido como el ser reconocido porque la condición de famoso no se la otorga uno mismo, se la otorgan los demás, se la otorgan o deniegan los beneficiados o afectados por sus acciones. Por tanto uno no es famoso porque quiere sino porque puede al gozar del reconocimiento de los demás.

Establecida esa premisa de partida, no vamos a enumerar los famosos en la historia del mundo porque la lista desde los orígenes de la civilización es interminable.  También en el mundo de la fama se encuentran aquellas personas que los son por sus bondades en cualquier ámbito del desarrollo del género humano, o bien al contrario por sus maldades y/o atrocidades o catástrofes humanas que sus acciones han provocado.

Unos pasan a integrar el libro de oro del reconocimiento del mundo y la sociedad, y los otros pasan sino al olvido, al triste libro negro de la basura que quizás no se puede incinerar y olvidar, pero sí servir como recordatorio de aquello que la humanidad debe evitar y sobre todo jamás repetir.  También existe una notable lista de esos especímenes que tampoco conviene reproducir por infausto recuerdo y amargura.

Luego están los famosillos que son aquellos aspirantes a famoso y se quedan a medio camino, o en nada, puesto que sus acciones no alcanzan los objetivos que ellos mismos se han propuesto, o que la sociedad, la gente y el mundo no les ha reconocido.  Ello representa una gran frustración porque es un doble fracaso, el suyo propio en sus acciones y el de los demás que no lo han tenido en consideración.

Hay ejemplos notorios en la diferencia en la aplicación del término “illo”, y siempre es por la dimensión, la aspiración o el impacto del deseo que se queda corto.  Veamos:  un bolso o un bolsillo, un personaje o un personajillo, un palo o un palillo, un listo o un listillo, o un ladrón o un pillo.  Y muchos más que cada cual puede conjugarse, así como también al género femenino porque los otros géneros son de laboratorio.

Los españoles éstos últimos años padecemos los delirios de un presidente aspirante a famoso cuya obsesión es de tal dimensión que ha creado un bazar de reconocimientos en donde si no los hay se compran, se subastan bondades y si la extorsión y el acoso no prosperan adecuadamente se suprime, se borra o se destruye el obstáculo.

Franco enviaba un motorista, los radicales musulmanes te apedrean o te degüellan, en países orientales te fusilan o te cuelgan, en algunos países sudamericanos desapareces, en algunos próximos a nosotros te anulan como persona y en España ahora te envían al trío sacapuntas y equipo de bencina Bolaños, Pumpido, García Ortiz.   Así de simple.

Todo ello indica que los españoles vamos a tener mucho trabajo de limpieza y desescombro porque cuando todo vuelva a la normalidad, Dios quiera que sea pronto, todo el veneno inoculado por esa banda de aspirantes a famoso y famosillo habrá calado profundamente en la sociedad y vamos a tener enfrente una enorme labor de desintoxicación, de recuperar la excelencia, de volver a situar en los centros de responsabilidad y neurálgicos de la nación a los mejores y no a los patanes con carnet o a los aprovechados indocumentados.

Finalmente vamos a necesitar infraestructuras para contener y reciclar tanta basura, aunque muchos de los que conformarán el ejército de muertos vivientes se camuflarán confundiéndose con la ciudadanía normal como si no hubieran jamás roto un plato, pero tendremos ingentes cantidades de personas no reciclables.  Y quién sabe cuántos de ellos, y ellas hasta cambiasen el puño en alto por la mano extendida y la hoz y el martillo por la esvástica, solo por si acaso.

Mariano Gomá Foro España Cívica

Mariano Gomá Foro España Cívica

Presidente de Foro España cívica y Arquitecto. Expresidente de Sociedad civil catalana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *